martes, 27 de diciembre de 2011

El Abeto Azul, un caso real de feng shui estas Navidades.

EL ABETO AZUL
A veces mi trabajo con el feng shui me lleva a experimentar algunos acontecimientos especiales, se producen muchos de ellos pero algunos en especial creo que deben ser compartidos, como la historia del abeto azul que os cuento a continuación.
En septiembre pasado fui a visitar el hogar donde me encontraría con el abeto azul para hacer el estudio de feng shui, una casa preciosa que fue muy fácil de armonizar puesto que todos los integrantes de la familia estaban muy receptivos y dispuestos a hacer todos los cambios necesarios con alegría .
Nada más llegar a la vivienda me di cuenta del enorme abeto que estaba en frente de la casa y que aunque en su día armonizaba la vivienda actualmente le estaba arrebatando la energía además de entorpecer que el Chi (energía vital) llegara correctamente a la puerta de entrada. Sabia que era necesario recortarlo hasta tales extremos que era posible terminar con la vida del árbol,  la colocación de espejos cóncavos en el exterior para alejar su influencia en este caso no tenían la fuerza necesaria, además seguramente las raíces del abeto estaban ya afectando la vivienda además de sufrir el propio árbol el efecto de falta de espacio. Por lo tanto la solución era sacarlo de allí, por el bien del hogar y del propio árbol.

Deje este cambio drástico para el final de la consulta, armonizamos el interior del hogar, el jardín de atrás de la casa… y finalmente expuse el “problema” de aquel precioso abeto azul que era necesario alejar de la entrada a la casa.
No era posible colocarlo tampoco en otro lugar del jardín por falta de espacio, por lo que la alternativa era quitarlo…  enseguida todos los miembros de la familia empezaron a pensar que era lo que se podía hacer, yo también visualice una mejor solución para el abeto y nos pusimos en marcha  para encontrar una alternativa de GANAR – GANAR para todos.
En beneficio de la casa y de la familia era necesario quitar el árbol, en beneficio del árbol era necesario encontrarle un nuevo hogar, además necesitábamos de una grúa, transporte adecuado y tratamientos específicos para que no se dañara el abeto, todo ello tenía un coste elevado… pero  no queríamos enfocarnos en los problemas sino en un nuevo espacio para el árbol, por lo que empezamos a “visualizar” nuestro abeto grande, firme y feliz rodeado de energía a la espera una solución mágica, que unos pocos días después apareció al iniciar una acción por parte de la familia de la casa.
En  el comienzo del proceso de búsqueda Juan, mi cliente, le propuso al ayuntamiento del municipio una donación del árbol y la casualidad hizo que una asociación de comerciantes y vecinos de un barrio del mismo municipio estuvieran solicitando un abeto para una plaza pública, este abeto no sería solo para estas fiestas de Navidad sino que  deseaban tenerlo allí para siempre, acababa de aparecer el nuevo hogar para nuestro “abeto azul”. Todo  se sincronizó y pronto se organizó el traslado del gran abeto azul  que ha lucido estas fiestas en Can Sant Joan y que va a quedarse allí, ¡! todos los días le enviamos energía para que sus raíces  se hagan fuertes en su nuevo entorno ¡!
Finalmente todos ganamos: la casa consiguió despejar su entrada de energía donde ahora hemos colocado una fuente y algunas plantas bajas que armonizan y potencian la llegada de energía a la vivienda. El abeto tiene un nuevo hogar donde hacerse grande y fuerte y armoniza una calle y los edificio grandes que hay a su alrededor. Un pueblo se beneficia de su energía y además su traslado no fue costoso para mis clientes y el pueblo no tuvo que comprar un enorme árbol así que … todos ganamos ¡! Y para mi es una gran satisfacción saber que esto se produjo porque yo de algún modo lo inicié y que en ningún momento quise que resultara perjudicado el árbol… cuando algo es necesario cambiarlo siempre podemos salir todos ganando ya que el Universo nos hecha una mano para que se produzca el resultado.
Muchas gracias a Juan y toda la familia por permitirme compartirlo.
Aquí podéis ver el traslado del abeto azul a su nuevo hogar…