En estos tiempos modernos en los que la electrónica,
internet y las nuevas tecnologías parecen acaparar toda nuestra atención, sin
embargo, nos preguntamos e interesamos mas que nunca por antiguas artes orientales.
Parece como si necesitamos encontrar el equilibrio ante la
confusión y bombardeo de nuestra mente con esta atención ruidosa y combinarla con la paz interior que parece respirar oriente con la
meditación, el silencio y los espacios
tranquilos.
Una de estas artes milenarias , el arte de las formas , es
conocida popularmente como “feng shui”, y trata de cómo armonizar nuestro
entorno físico, los espacios donde vivimos y trabajamos para sentirnos mejor.
Aunque popularmente el feng shui llega a occidente como una
técnica que utilizan en China para conseguir sus propósitos, mejor fortuna,
suerte en el amor y las relaciones, éxito en los negocios y ganar mas dinero… en realidad el feng shui trata de crear
espacios armoniosos basándose en el equilibrio de la naturaleza. El resultado
de esa armonía nos hace ser más eficientes, descansar mejor y por consiguiente
estar mas acertados y activos y conseguir nuestros objetivos con mayor
facilidad.
La técnica del feng shui trabaja con el estudio de las formas
y el paisaje tanto en el espacio natural como en las ciudades modernas, la
observación del paisaje y determinar si apoya o
no la vivienda que elegimos para nosotros es uno de los principios más
importantes en este arte milenario.
Las montañas , los ríos, el mar, los arboles son influencias
naturales que pueden dar apoyo o no a una vivienda, y en una ciudad, tienen la misma relevancia,
los edificios, las calles , carreteras o autopistas que estén cerca o junto a nuestro
hogar.
Esta parte es muy importante e influyente en nuestra vida,
el entorno próximo a nosotros, a nuestra casa y puede determinar la calidad de
las experiencias que vayamos a experimentar. Del mismo modo que decimos “dime
con quien andas y te diré quien eres” o
en quien tenderás a convertirte, podríamos decir “dime donde vives y te diré
que puedes experimentar”.
Un cambio radical de
entorno puede producir un cambio radical de vida y esto lo sabemos, pero
también sabemos la dificultad que puede ser cambiar de hogar si no nos gusta la
vida que tenemos actualmente , y es
entonces cuando el feng shui te puede ayudar a armonizar tu hogar y facilitar ese
cambio sin tener que trasladarte de lugar de modo drástico.
Diríamos que el feng shui es el arte de evitar lo obvio
cuando en realidad no nos favorece y de
potenciar lo que parecía estar oculto y que nos ayuda a sentirnos mejor.
Por supuesto lo ideal es
elegir ya un entorno adecuado cuando
vamos a vivir a otro lugar, y para ello
veremos algunas pautas que nos
ayudarán a elegir una vivienda con buen feng shui.
Procura un entorno agradable, mejor cerca de un parque, una
escuela o en calles donde la actividad
sea positiva y alegre.
Evita trasladarte a vivir cerca de carreteras muy
transitadas, al final de calles donde desemboque toda la energía de la calle en
tu vivienda, cerca de un cementerio, una autopista o lugares con excesivo ruido
o trafico.
Que la forma de tu vivienda (el plano) sea regular, evitando
picos y formas punzantes. Es mas
favorable una vivienda cuadrada o rectangular donde la energía llegue de forma
igual a todas partes.
Pero si ya elegiste, puedes mejorar tu espacio vital con
algunos consejos feng shui que facilitaran tu descanso y bienestar.
En el interior de tu hogar:
Cuando vayas a pintar tu vivienda procura seguir este
principio básico de armonía:
Que los suelos sean más oscuros que las paredes y los techos
más claros que estas, así la energía se repartirá gradualmente : suelos mas
oscuros, paredes con colores de media intensidad, techos más claros o blancos.
Mantén el equilibrio de los cinco elementos en tu hogar,
para ello reparte los materiales que equivalen a los cinco elementos de forma
homogénea.
Agua: cristales, y colores azules.
Metal: objetos brillantes y metálicos.
Tierra: amarillos, toda la gama de marrones desde beige mas
claro hasta marrón oscuro.
Fuego: rojos y naranjas, luces y formas piramidales.
Madera: plantas y flores, mejor en estado natural.
Para conservar este equilibrio de los elementos procura que
en todas las habitaciones tengas la presencia de todos ellos, eligiendo
para paredes, muebles grandes y cortinas,
colores que puedan predominar sin
resultar estridentes (como blanco, negro, para mobiliario y tonalidades de
beige o tierras suaves para las paredes … ) y deja para los detalles los colores más vivos y elementos más
brillantes.
Solo observando tu entorno próximo y realizando algunos
cambios en la decoración de tu casa podrás experimentar los beneficios del feng
shui.
Pero recuerda: siempre antes de empezar a realizar cualquier
cambio en tu casa debes hacer limpieza y
vaciar de objetos que no sean útiles en tu casa para crear un espacio nuevo donde
crear estas nuevas vivencias. Dice un antiguo proverbio chino… “si quieres experimentar cambios en tu vida
mueve 27 cosas de tu casa”, pero debes añadir :si deseas que los cambios
sean positivos muévelas de acuerdo con el feng shui.
Rosa Riubo
Consultora profesional de feng shui www.riubo.com
Artículo publicado en la revista Ddona http://www.ddona.net
n º 45 Octubre 2013.