La naturaleza por si sola sigue un equilibrio, si paseamos por un bosque y lo observamos con detenimiento podremos ver como cada cosa se coloca en su lugar, incluso aunque parezca desordenado en el fondo sigue una armonía.
El Feng Shui, término chino que significa “viento y agua”, logra esa armonía de la naturaleza en nuestros hogares y así consigue que nuestra vida fluya con mayor naturalidad.
Todo está vivo según el Feng Shui y por lo tanto, como tales son tratados todos los elementos de nuestro hogar. Cualquier objeto físico está vivo y posee un “chi” (energía vital). Rodearnos de cosas con las que nos sentimos bien resulta mucho más importante cuando consideramos que todo aquello que nos envuelve esta “vivo”.
Todo está relacionado, el “chi” vincula unas con otras todas las cosas materiales, todo aquello que existe físicamente. Para bien o para mal, el chi nos vincula con todo lo existente, haciendo que aquellas cosas que forman parte de nuestra vida sean importantes. Por ello rodearnos de orden, cosas agradables, plantas y objetos armoniosos nos influye positivamente en nuestra vida.
Todo cambia en nuestro universo por eso el Feng Shui cambia también con nosotros y debe irse renovando periódicamente.
Según un proverbio chino: “Si quieres que se produzcan cambios en tu vida, mueve 27 cosas en tu casa”. El Feng Shui nos ayuda a transformar cada momento para mejor, pensad que las cosas cambiaran de igual modo ya que nada es permanente, entonces … ¿Por qué no hacerlo para mejor, aplicando los principios básicos del Feng Shui?
La naturaleza es sabia, sigue por si sola un equilibrio de forma tan natural que no le supone esfuerzo, si nosotros la alteramos ella vuelve a recuperarse aunque a veces tenga que hacerlo de forma un poco más “espectacular” como esta ocurriendo con el cambio climático…
Nuestro entorno es tan importante como nuestro cuerpo físico y nuestra mente; es más, incluso podríamos decir que es un reflejo de los otros dos y por ello es lo más fácil de identificar.
Como consultora de Feng Shui, observo el entorno de las personas, sus hogares y sus lugares de trabajo y puedo ver cómo resolver sus carencias.
A veces uno mismo no sabe identificarlo tan bien como en los demás.
El Feng Shui logra equilibrar y estabilizar o dinamizar aquello que necesitamos para que podamos crecer como seres humanos.
Debe aplicarse con sabiduría y prudencia, por eso es importante que si realizamos cambios porque hemos leído algún libro y experimentamos… que es muy bueno para nuestro crecimiento, si los resultados no son los que esperábamos e incluso y sobre todo si parece complicarse mucho más que antes, del mismo modo que acudimos a un medico cuando nuestro cuerpo enferma, acudamos a un profesional del Feng Shui.
En definitiva no tires la toalla, el Feng Shui a cambiado vidas y levantado negocios… te animo a experimentarlo y por eso te recomiendo para tu introducción mi libro “Crecer con el Feng Shui” que incluye un DVD con video, donde podrás aprender cómo adaptar este antiguo arte a nuestras viviendas modernas.
A veces lo que ocurre es que el Feng Shui hace salir a la luz todo aquello que necesitamos liberar en nuestra vida… con mucha más rapidez. Pero no debemos asustarnos y tener fe de que todos esos cambios son para nuestro mayor bien…
Publicado en las Newsletters de Octubre y Noviembre 2008
Feng Shui Rosa Riubo
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